Así es como las normas sociales machistas se meten a la conversación sobre violencia sexual
Al abordar la violencia sexual, las conversaciones suelen centrarse en dos figuras: la persona que cometió la agresión y la persona que la sufrió. Expresiones cotidianas como, “eso se lo buscó por vestirse así” o “las personas que hacen eso son unos monstruos”, no sólo culpabilizan a quiénes sobreviven la agresión y excusan a quiénes las cometen, sino revelan algo más profundo, el origen social de la violencia.